¿No resulta aburrido leer siempre los mismos mensajes?…perdón, quería decir artículos, columnas, opiniones.

¡Que más da la denominación si  casi todo el mundo plantea y expresa exactamente lo mismo!.

Generalmente no suelo involucrarme en debates, primero por asepsia mental, y segundo porque con la edad uno se vuelve muy práctico. Imagino que sería diferente si me viera obligado a vociferar anárquicamente, tras recibir unos denarios, en algún canal televisivo. Que nadie se preocupe, todavía no es necesario. Es cierto que son muchos, por no decir la mayoría, los que sienten una ineludible necesidad de expresar su opinión. Que esta sea fundada o útil, o ambas cosas, carece de importancia. Aquí todo el mundo sabe de todo, y uno  opina sobre el índice Nikkei, mientras otro lanza su vehemente opinión sobre la deuda externa germana, en simultáneo a publicar en FACEBOOK lo que acaba de desayunar. ¡Es lo que hay!

En el último ejercicio de las elecciones en USA, si intervine en algúna conversación sobre las mismas. Pensaba utilizar el término debate, pero sería una falacia, dado que todo el mundo opinaba lo mismo con una uniformidad apabullante. Era increíble que una estrafalaria figura como Trump tuviese alguna posibilidad. Nadie le quería. Un payaso millonario, que al parecer, cada vez que abría la boca era para berrear algo inoportuno, pero……y ¿si no era así?. En el planteamiento de generar la duda centraba mis exiguas intervenciones. Si no era así y ¿se trataba de la sempiterna hegemonía de lo políticamente correcto?.

El siempre bien pensante progresismo, aun controlando con mano de hierro la economía,  los medios de comunicación y su hegemonía cultural, pudieran carecer del control de las clases medias y populares. Aparentemente existe una creciente fractura vertical, pese a la intervención televisiva,  entre las élites globalizadoras y las clases populares

Incluso ahora que 60 millones de ciudadanos estadounidenses le han dado su apoyo, parece ser que hay que pedir perdón porque no resulte una figura tan diabólica. Y por supuesto que será diabólica, y merecedora del fuego infernal, cuando sea una opinión fruto de poder comparar libremente la información, el discurso , los hechos. Es decir, cuando sea un dictamen verdaderamente personal, no repetir cual marioneta las consignas de una corriente de opinión. Ya lo apuntaba Noam Chomsky :»El exceso de crítica y los ataques desmedidos suelen provocar una reacción contraria».

Sesenta millones de norteamericanos , es muy posible, que estén levantando el telón de una nueva edad,  en palabras del Lobo Feroz, y el siempre aúlla primero…….En Europa los nuevos publicanos vociferan contra el lógico avance de los movimientos euroescépticos, enjuagándose sus venenosas lagrimas , con sus imposiciones de la doble moral, con su persecución a las soberanías nacionales, con la inestabilidad laboral permanente y su acoso a la necesaria clase media. Somos algo más que  consumidores o el código alfanumérico de un NIF. Somos hombres y mujeres libres, con dignidad, con identidad, con cultura y por supuesto con anhelos de vivir en libertad.

El programa político de Trump, es decir, del Partido Republicano requiere de tiempo. Muy posiblemente, en el mejor de los casos,  se quede a medio camino. Personalmente me parece normal que quiera poner fin a la política expansionista, y de permanente intervención internacional, para priorizar las necesidades internas de USA. Me daba miedo pensar en la Secretaria de Estado, que le ha prendido fuego a golpe de “primaveras árabes” a medio mundo, sentada en el despacho oval.

Respecto a sus medidas económicas, sencillamente me parecen encomiables, sobre todo lo relacionado con las limitaciones al libre comercio, el control de la deuda externa sideral y sobre todo la supervisión de la Reserva Federal. En este último apartado, es donde puedo esperarme algún corte “radical” al estilo del sufrido hace ahora 53 años con Kennedy.

Mientras , continuamos sin otorgar el profundo sentido a los últimos cambios Ocurre lo mismo con el Brexit, conjugándolo, y muy parcialmente, en una unilateral clave económica. La gente sabe que existe una mafia política codiciosa que se enriquece a costa del sufrimiento de cientos de millones de personas. La gente conoce que, si bien la tecnología y la globalización apoyan el comercio y la producción, los beneficios no llegan a todas las capas de la sociedad. El Brexit es un firme NO a los tecnócratas de Bruselas y sus multinacionales, y sobre todo una negativa a un multiculturalismo y una globalización que nos “vendieron” como algo maravilloso.

¿Cuántas décadas son necesarias para darnos cuenta que nos la han pegado?

Mal perder tienen los que protestan. Muy demócratas no son. Tampoco lo aparentan todos los expertos augures que después de meter la pata hasta el fondo, dando por hecho el triunfo de la Sra. Clinton, convierten en esperpento a quien la ha derrotado en las urnas. Vae victis….¡Ay de los vencidos!, pero sobre todo que el todopoderoso nos libre de la violencia de los tolerantes.

Luis Nantón Diaz
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