Pertransit benefaciendo, paso haciendo el bien……. No he tenido la fortuna de conocer a muchas personas, que sincera y espontáneamente, con absoluta naturalidad, me hagan inferirles de tamaña virtud. Imagino que si no fuera así, el mundo que conocemos seria bien diferente.

Hace unos días, en Madrid, nos ha abandonado Julián Fernandez Picazo, quien durante 12 gratificantes y fructíferos años, desempeño la responsabilidad de Maestro Mayor del Gremio de artesanos de Madrid. A quien con cariñoso respeto, todos llamábamos maestro, ha disfrutado de una larga,  intensa y apasionante vida. Nunca fue reacio a renunciar, a lo que fuera necesario, para poder hacer siempre lo que le gustaba, y como le gustaba. Ahora emprende el último viaje,  donde posiblemente ya este embelesado con las eternas creaciones, de tantos geniales artistas, a quienes tan bien comprendió.

Julián aprendió de su padre el oficio de dorador, y lentamente adquirió todo tipo de conocimientos, sobre todo fruto de la directa experiencia, hasta convertirse en uno de los más renombrados Maestros Restauradores a nivel internacional. Su notable bagaje técnico, sus enciclopédicos conocimientos, contrastaban dulcemente con su carácter afable, y una proximidad que tocaba la beatitud, si no fuera por una brillante y envidiable ironía.
Visito Canarias en múltiples ocasiones, donde tenía grandes amistades. Memorables sus talleres, organizados por promotoras de la restauración como Dolores Diaz de Castro o Teresa Morales Rosales, quienes le profesan infinita devoción, donde impartió sus magistrales conocimientos y técnicas, con ese primor y cariño que le caracterizaban. Siempre se quedaba con ganas de disfrutar más de nuestra tierra.

No se diga más, paso haciendo el bien. Hasta siempre Julián.