La transparente y pacífica confrontación de ideas siempre suma, por mucho que le desagrade a los promotores del “pensamiento único”. Estos intercambios se propician en un ambiente de libertad. Pero indudablemente no son los tiempos que corren.

Ahora vivimos la época del relato, dónde lo que imperan son las apariencias, no lo que realmente es. Un singular periodo donde pese a las realidades que afrontamos en el día a día, perfectamente cuantificables, nos insisten en que vivimos mejor que nunca y que debemos ser pacientes, dado que las pérdidas que sufrimos, las carencias que aumentan, son normales en la sociedad moderna. Por eso, nosotros tenemos un peor nivel de vida que la generación anterior y de la que viene después, mejor no hablar.

Para mantener el relato, el poder recurre a figuras axiomáticas, tan vacías, como recurrentes. A los globalistas se les llena la boca con la palabra ciencia, y la utilizan con excluyente fanatismo para sacudirle a cualquier disidente. La ciencia es debate, la ciencia es contradicción, la ciencia es experimentar. Pero los yonkies del poder, escupen la palabra “ciencia”, como otros utilizaron la palabra “fraternidad” para guillotinar cabezas. Suelen utilizar tanto la ciencia como los “comités de expertos” que sencillamente no existen, o que si realmente se configuraron, la valía de sus integrantes mueve a la risa más contundente.

Debate es lo que generosamente está aportando el CÍRCULO DE HISPANISTAS DE CANARIAS (@circulocanarias). Ésta asociación está incrementando notablemente sus actividades, dinamizando el ámbito cultural de nuestra comunidad. El Círculo tiene como objetivo difundir y transmitir los principios y la herencia cultural de la Hispanidad. Pudiera parecer una meta sencilla, pero en absoluto lo es, dado que es parte de un combate cultural, dónde en los últimos años se están removiendo auténticas placas tectónicas. Hablamos de elevar el concepto de Hispanidad como una realidad histórica, cultural y espiritual; como un espacio de encuentro y diálogo entre diferentes culturas, con una ineludible raíz católica. Una genuina visión del mundo que ha conformado un legado compartido entre los pueblos hispánicos.

El pasado día 21 disfrutamos de la tertulia, organizada por el CÍRCULO, entre dos relevantes figuras del panorama cultural: El historiador Fernando Paz y el periodista Javier García Isac, con el tema central de “La Hispanidad y la España actual”. Fernando Paz es especialista en Historia Contemporánea y ha escrito una docena de libros, entre los que destacan: “Guerra Civil sin complejos”, “Historia del franquismo”, “Europa bajo los escombros”, “Antes que nadie”, “Nüremberg, juicio al Nazismo”, “La neutralidad de Franco”, “Radiografía de Barbarroja” y “Ante las cúpulas del Kremlin”. Garcia Isac es inconformismo puro, disidencia explosiva, y lo demuestra diariamente desde diferentes foros de comunicación. Inolvidable la fructífera colaboración de “Una hora con la historia” junto con el magnífico historiador Pío Moa. Fernando Paz es uno de los historiadores más seguidos, influyentes y políticamente incorrectos de nuestro país, y el controvertido, y siempre polémico García Isac no le va a la zaga. Ambos siempre valientes, con sólida formación, recogen el guante de cualquier debate donde puedan exponer una visión del mundo alternativa al relato.

La tertulia pivotó sobre la idea de que la historia oficial y la que se repite en los medios de comunicación es, en su mayoría, una historia deformada a partir de interpretaciones interesadas con una desproporcionada carga ideológica. Esta deformación obedece al dominio ejercido por los progres del “combate cultural” dónde, hasta la fecha, no han tenido oposición y han subyugado cualquier disidencia promulgando constantes “edictos de cancelación”. Pero la situación está cambiando  y se promueve la alternancia, la disparidad de opiniones, el debate. Ya no resulta tan fácil mantener sus “ministerios de la verdad”.

Centrándose en la historia de nuestra nación, ahondando en el complejo concepto de hispanidad, resulta fundamental el análisis de la aportación del catolicismo. Fernando Paz afirmó: “nuestra historia, efectivamente, es una afirmación permanente del catolicismo. Eso no hay que interpretarlo en un sentido estrictamente religioso, sino más ampliamente cultural”. Este complejo combate cultural obedece al interés de unas oligarquías financieras, que necesitan desarraigar a los pueblos. Los esclavos, los productores, no requieren ni de historia, ni de tradiciones. Todas las naciones tienen unas creencias vinculadas a su fundación, a su origen. El mismo Reino de las Españas, es de difícil interpretación, si no introducimos el factor católico, como eje fundacional.

Como no podía ser de otra forma, el debate transcurrió con diversos análisis de la leyenda negra. Todos coincidieron en que resulta harto difícil desprenderse de tantos siglos de interesada propaganda. Desde su nacimiento en Italia, hasta su perfeccionamiento por los protestantes alemanes, se emplea la imagen tópica del español para denostar a la monarquía hispánica. España es el único pueblo del mundo que se ha creído la historia que sus enemigos cuentan sobre él. Lo peor de todo eso es que hemos sido nosotros los que hemos elaborado quizá la parte decisiva de la leyenda negra y los que más hemos hecho por perpetuarla.

Y como se resaltó en la tertulia, Canarias desarrolló un privilegiado papel en esa parte tan importante de la historia universal, que es el descubrimiento. Una historia común, totalmente bidireccional, que tiene un claro exponente en la historia de Canarias, y en su sociedad.

Son muchos los debates que nos esperan y muchas las controversias a depurar. Siempre con el ánimo sincero de aportar, de sumar, mientras continuamos contribuyendo a una idea tan fundamental y vivificante como es la Hispanidad.

Luis Nantón Díaz